El término Oreo como adjetivo surgió en los Estados Unidos de la segregación racista a mediados del siglo XX y fue utilizado por los activistas de color que criticaban a los negros que se resignaban a la esclavitud y el maltrato por parte de los blancos, y ese es su significado, alguien que es negro por fuera y blanco por dentro (como la galleta Oreo, valga la redundancia).
Una vez vista y comprendida ya tan acertada definición, me es imposible no usar el término oreo con una serie de personajes que campan a sus anchas por este país, es decir, todos aquellos que aparentan ser una cosa muy diferente a la que son.
Por ello, en éste humilde espacio, intentaré poner todas mis (escasas) cualidades de periodista al servicio del destapamiento de estos simpáticos personajes que llenan primeras planas de periódicos todos los días, y mostrar su verdadera cara a la sociedad (o porlomenos a todos aquellos que se animen a leer mi tonterías!).
Por supuesto, se perfectamente que en mi arduo camino a favor de la honestidad mundial, caeré sin ninguna duda en el pecado oreístico, y me convertiré en uno de ellos. Pero total, espero que mi sacrificio ético-moral sirva para un bien mayor. Es lo que intentaré. Se lo aseguro.
Un sentido abrazo.
P.D: Quiero hacer una mención especial al grupo musical navarro Bizardunak (Los Barbudos), puesto que sin su canción Euskal Oreoak (Los Oreos Vascos) no hubiese podido conocer ésta encantadora expresión. Bravo por ellos, les deseo lo mejor en su carrera musical.
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